La tarde que nos llevaron al huerto remasterizado – Pako Mulero Arenillas – Sitges2020

 

Paul Naschy es mucho más que un mito. Tratándose de una persona que se dedicó en cuerpo y alma a diversos segmentos culturales en los momentos más complejos, alcanza el estatus de rompehielos y de dechado al que imitar. Jacinto molina fue deportista de élite, dirigió, interpretó, dibujó, guionizó, produjo, ilustró portadas de vinilos, teorizó culturalmente, abordó las disciplinas de montaje y fotografía, y además fue autor de diversos bolsilibros. Sumémosle a lo anterior un tremendo etc.  

Muchos son los trabajos que nos encandilan de tan grande y arriesgado cineasta, pero había un film en especial que nos traía de cabeza desde hace muchos años. Tras un enorme esfuerzo y gran cuidado en su proceso de restauración, fuimos varios seguidores de Naschy los que pudimos disfrutar en la sala del Prado de un maravilloso reestreno de El Huerto del Francés incluido en la sección Seven Chances de Sitges 2020. 

Paul Naschy estaba constantemente investigando para sus posibles futuros proyectos, y es un día en el que la curiosidad de saber el origen de la expresión “llevar al huerto” lo conduce hasta Peñaflor, un municipio de Sevilla donde ocurrieron los asesinamos más escabrosos de la España negra entre 1898 y 1906, año en el que los responsables de los crímenes fueron ajusticiados por medio del garrote vil a manos de un verdugo al parecer nervioso e inexperto. 

Paul se desplazó hasta el lugar de los hechos (a mediados de los años setenta) y se encontró con un núcleo social temeroso y estigmatizado que se negaba a hablar de aquellos hechos por el mero deseo de poder pasar página. Finalmente consiguió contactar con el párroco de la localidad, que no tuvo problema en relatarle los hechos e incluso acompañarlo a los lugares donde se perpetraron los crímenes. Aquel párroco hizo la función de guía macabro a la perfección, lo que desembocó en el primer borrador del futuro guion escrito por Naschy y Antonio Fos. Tanto en guion como en dirección reza el nombre de Jacinto Molina, y finalmente se estrenó en 1978. 

La película contó con un reparto de infarto, siendo Naschy quien interpretó al Francés en un durísimo papel, acompañado por un excelente José Calvo encarnando a su secuaz Muñoz Lopera. Las exuberantes Ágata Lys, Susana Estrada, y María José Cantudo realizan un trabajo de interpretación inolvidable, evidenciando la situación tan frágil que se vivía por aquellos años, especialmente aquellas personas que se encontraban en los roles de vulnerabilidad social. 

La recreación de los hechos reales en el film es sumamente escalofriante en la que para muchos es la mejor película de Paul Naschy. Juan Andrés Aldije (el Francés) junto a Muñoz Lopera regentaban un cortijo donde se realizaban timbas de cartas ilegales, se proporcionaba alcohol en cantidades ingentes, e incluso se ofertaba la prostitución. 

Además de todas las actividades delictivas comentadas, estaba el tétrico huerto situado paralelamente al inmueble. Aquel lugar albergaba a todas las víctimas que habían sido destrozadas por “el Muñeco”, un garrote de metal que el Francés blandía con frialdad y maestría. 

Hasta que finalmente Juan el Francés y su secuaz fueron atrapados, muchas fueron las terribles muertes en su conciencia, y el temido huerto era una verdadera fosa común en la que incluso se hallaron restos sin identificar. 

La banda sonora compuesta por Ángel Arteaga y el excelente tema inicial con la voz de Rosa León nos anticipan los cruentos sucesos acompañados por un romance macabro y unas escenas inolvidables. La fotografía, sumamente cuidada, acompañadas por unos diálogos retorcidos y directos, consiguen un efecto contundente.

Han tenido que pasar muchísimos años hasta poder disfrutar de un metraje correctamente restaurado. Gracias al continúo esfuerzo de Sergio molina, hijo de Naschy, que no ha descansado ni un minuto para ensalzar el legado fílmico e intelectual de su padre, ha sido posible lograr el objetivo. En la actualidad Sergio trabaja en labores de producción y es el director del festival de cine internacional Nocturna Madrid, todo un referente en la filmografía de género. Cabe recordar que tanto Nocturna como Sitges gozan del honor de otorgar un premio a la memoria de Paul Naschy.  

Justo en este momento entra en la ecuación la figura Enrique Pérez Font, un empresario cinematográfico experto en labores de rescate y restauración. Enrique supervisó minuciosamente todo el material para limpiar imagen y sonido, elevándolo a la máxima expresión de calidad. Además de pasar el material a alta definición se incluyeron subtítulos en inglés para disfrute del mercado extranjero. Importante mencionar que Paul Naschy es un auténtico mito en lugares como Alemania o Estados Unidos, marcos en los que se le ha otorgado justamente el estatus de leyenda del cine de género. 

Tras la presentación de Sergio Molina y Enrique Pérez en el Prado, junto con la noticia de la salida en Blu Ray con libro del film (todos rompimos a aplaudir), comenzó la proyección, y aquello simplemente fue magia. 

Allí estábamos muchos de los amantes y seguidores de nuestro Licántropo favorito. Los amigos de Serendipia Naschy, David García (Monster World), Mike Hostench, Morningside, Diego López, La Abadía de Berzano, e incluso una representación de la directiva de otros grandes festivales de cine fantástico. Hubo grandes ausencias por culpa de la situación provocada por la pandemia, pero, aunque estos grandes fanzineros y teóricos no pudieron estar en persona, lo hicieron en espíritu. 

Fue un acontecimiento único, realmente especial, que hizo un poco más de justicia con respecto a todo lo que se merece Jacinto Molina/Paul Naschy por su esfuerzo y dedicación, por todo aquello que nos otorgó.