Cariño. Selección cortos Nocturna 2018 - Pako Mulero Arenillas

La fórmula del corto perpetrado por Ángel Gómez Hernández nos muestra la existencia de otro tipo de monstruo, uno pavorosamente real, de esos que se infiltran entre las multitudes, aplicándose capas y capas de piel de cordero, pero que cada vez que actúa, deja clara la teoría de Stephen King: “Los monstruos son reales, y los fantasmas también. Viven dentro de nosotros y, a veces, ellos ganan”

La trayectoria de Ángel es impecable, de hecho, cosecha un éxito tras otro. A estas alturas, ha dejado totalmente claro su dominio en el campo de los cortos, por lo que, como ya sabemos tod@s, está dando el salto al largometraje en este mismo instante. En su momento, nos dejó a todos boquiabiertos con Behind, una historia sobrenatural con brotes de exquisita demencia (protagonizada por Macarena Gómez, y con la intervención del carismático Javier Botet y de nuestra amada Lone Fleming), también nos regaló su particular visión acerca de la licantropía (La última víctima), y un ilustre etc, pero esta vez, justo antes de emprender su viaje a las Américas, nos ha obsequiado con una historia corta, impactante, y como no, de excelente factura. 

El hecho de conocer en el rellano del portal a los nuevos vecinos puede ser algo tan ilusionante como trivial, especialmente, si se trata de una pareja joven, llena de vida, que espera a su primer hijo, y que aparenta la sencillez y sobriedad más profunda. Aunque hay ocasiones en las que todo se tuerce, porque tal vez las cosas no sean lo que aparentan, y el mal, en su versión más pura y retorcida, puede habitar justo enfrente de ti…

A diferencia de otros trabajos, el director se ha decantado por un proyecto que deja de lado el brote sobrenatural, pero que debido a su pericia y al buen hacer de su equipo, consigue crear una atmósfera tan opresiva como terrorífica, porque tal y como he explicado renglones atrás, la premisa del guion, construido por un inspirado Víctor Gado, se centra en un terror primario, cercano, con la etiqueta de “le podría pasar a usted”. El resultado es soberbio. 

El juego de la tensión, recuperando el amado suspense clásico, que de repente, de forma angustiosa, es transformado violentamente en la mejor ironía dramática, nos consigue llevar al límite en sus escasos minutos de duración. La maldad tiene una forma muy definida en esta historia, donde nuestro principal temor, es si las personas buenas harán algo para plantar cara, o si de lo contrario, por culpa de miedo, se mostrarán indiferentes. Muy pocos cineastas consiguen alternar con esa maestría, suspense e ironía dramática en la misma historia. Un diez para Ángel, y otro para el festival Nocturna por su acertada selección. 

En el corto, una joyita producida por Estudio V, todos los oficios han trabajado a la perfección, obteniendo un resultado memorable. Guion, fotografía, producción, vestuario y, un largo etc, han conseguido la asociación y equilibrio perfectos. Con respecto al reparto, no cabe duda de la pericia de Macarena Gómez, en un papel que no vas a olvidar jamás. Nacho Guerreros vuelve a cambiar de registro, dejando un instante de lado su pericia en la comedia para ponerse la máscara del terror en una actuación brillante, y por supuesto, es para mí un honor mencionar a una memorable Rosa Álvarez, en el complicado papel de Sabina, una anciana que ve rota su vida apacible y, que tendrá entre manos una tesitura que superaría al más pintado. 

La dirección del corto, brillante y arriesgada, nos conduce por un mundo tenebroso, donde, debido a lo delicado de su naturaleza, rodar ciertas escenas, estoy seguro de que tuvo que ser algo realmente complicado. Chapó!

Solo me queda desearle mucha suerte a Ángel Gómez Hernández es sus proyectos presentes, los cuales estoy deseando ver/disfrutar, y recomendarte a ti, que no solo veas Cariño, sino que además des el paso de disfrutar del resto de filmografía y trabajos de este cineasta, si es que no lo conoces ya. Lo dicho, estad atentos a vuestros vecinos, y no permitáis que el miedo os paralice.