Another WolfCop. Con más aullidos y zarpazos - Pako Mulero Arenillas

Lowell Dean, uno de los herederos espirituales más destacados de Troma, nos obsequia con esta secuela que se suma al carro de deliciosas gamberradas que enamoran a una parcela de seguidores fieles. Con la aparición estelar de Kevin Smith, nuestro agente Crinos favorito debe enfrentarse a una nueva amenaza, tan repugnante como efectiva, que pretende controlar su ciudad. Por medio de un refresco manipulado genéticamente, una corporación tecnológica consigue crear en los estómagos de los ciudadanos, ciertos efectos secundarios, que nos hacen recordar míticas escenas de Desafío Total e incluso Alien. Con una puesta en escena cargada de pequeñas referencias, diálogos macarras y unos buenos FX ochenteros, el director apuesta por un ambiente híbrido entre una fábula que se va de las manos y un pastiche de novelas pulp. Si tenemos claro en qué sala nos sentamos, vamos a disfrutar de un ejercicio libre, sin pretensiones y con las ideas claras.

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