RECONSTRUCCIÓN DE UN PERIPLO DESCONOCIDO.
Al mencionar el nombre de Jack Kirby siempre
se nos vendrá a la cabeza el rostro de múltiples personajes concebidos en la
Edad de Plata y que son un icono de la grapa y el merchandising (Hulk, 4F,
Thor, Capitán América, Pantera negra…). No obstante, hubo otras colecciones
protagonizadas por otros personajes que tal vez se encuentren en un segundo
peldaño mediático actualmente, pero que sin duda son dignos de análisis.
Dinosaurio Diabólico es
especial, no solo porque contra todo pronóstico haya conseguido participar en
series de animación o porque junto a su fiel amigo chico luna forme parte del
elenco que LEGO ha adaptado al mundo del videojuego sino porque el nacimiento
del personaje se produce cuando Kirby, tras múltiples litigios, vuelve a
Marvel. Su regreso a la factoría de las ideas trae un sinfín de cosas positivas,
especialmente la puesta a punto de la colección recular de Capitán América y la
resurrección de su número anual. Pero con el transcurso de los años, el eco de
su experiencia en la guerra y un mundo que se reconstruye a pasos agigantados,
lo influencian en su faceta creativa.
A lo largo de 1978, Kirby
guionizó y dibujó una colección muy intimista, compuesta por nueve números,
donde plasmó sus creencias e inquietudes personales. Es muy interesante como el
autor quiso mostrar –e incluso elaborar una propia reconstrucción- una época desconocida
y carente de explicación en los archivos históricos. Plantea la posibilidad de
que antes de la desaparición de los dinosaurios, hubo un tiempo en el que
tuvieron que convivir con el eslabón perdido, que mucho después fue reconocido
como “Homo Sapiens”. El eslabón o protohumano está encarnado por un en
ocasiones altivo Chico Luna, procedente del “Pueblo Pequeño”.
Dinosaurio Diabólico, siendo todavía una cría, sufrió una emboscada
del Pueblo Asesino, un grupo humanoide que no respetaba creencias ni otras
formas de vida. Toda su familia fue exterminada, pero él, a pesar de haber sido
abrasado vivo –de ahí viene su tono de piel rojo- consigue salvarse gracias a
la intervención de Chico Luna. Automáticamente, forman la sociedad perfecta,
cuidan el uno del otro, llegando casi a ser un único ente. El resultado de tan
extraña sociedad provoca que Chico Luna sea repudiado por su pueblo, por lo que
el rojo saurio será su única familia. Las batallas por el dominio del valle
serán constantes en un mundo despiadado donde la fuerza bruta, a priori, parece
el mejor recurso, pero con el paso de las viñetas comprenderemos que se cuecen
situaciones muy interesantes.
La influencia de Japón en los
medios audiovisuales era aplastante a finales de los 70. Kirby plasmó en sus
trazos muchos elementos del género Kaiju, e incluso en el nº3 USA (página 49
del tomo) hay un claro elemento Kaijin (monstruo gigante humanoide), pero
siempre quiso dejar clara su visión con respecto al sujeto invasor tuviese la
forma que tuviese. En las páginas de la colección veremos al Iguanodonte, una
clara parodia de Godzilla, que lucha
contra el Dinosaurio Diabólico y muerde el polvo de forma humillante. Por otro
lado, la forma en que Chico Luna controla a al Saurio recuerda claramente a
esos Mechas que tanto estaban de moda y que eran tripulados por humanos al
entrar en batalla, su comunión era mucho más pragmática y precisa que la de un
sencillo Dino-Rider.
Una de las influencias literarias
más interesantes y estrambóticas que ha tenido Kirby fue la de Erich Von Däniken, escritor pionero en
afirmar hipótesis sobre que la tierra recibió la visita de extraterrestres
mucho antes del desarrollo del potencial humano. El polémico escritor recibió
un premio IG novel –parodia de los premios Nobel otorgada a las ideas
disparatadas pero que fomentan la creatividad- de la revista Annals
of improbable Research. Däniken ha sido denunciado constantemente por
plagio, falsear datos, robo y un notable etc. Sin embargo, sus ideas de que los
extraterrestres condicionaron nuestro progreso y desarrollo evolutivo son
admiradas por diversos creativos. En el caso de Jack Kirby, las ideas de
inteligencia superior y de genética avanzada de su escritor favorito se ven
claramente reflejadas en El Biofanático (arco argumental del
Capi) y en Dinosaurio Diabólico. Kirby tenía verdadero pánico a los
experimentos genéticos y a la guerra fría y no paro de reflejarlo en diversos
arcos argumentales.
En Objetos desde el Cielo o ¡Árbol-Demonio!
La presencia de extraterrestres que vienen a acabar con la armonía y realizar
investigaciones científicas carentes de sensibilidad es sin duda la parte más
interesante de la colección. Hasta los meros residuos extraterrestres ponen a
prueba a la población primigenia. A lo largo de la trama, el Dinosaurio sufre
una interesante metamorfosis, ya que pasa de tener un mero lazo sentimental con
Chico Luna, a ser totalmente operativo y a transformarse en un eficiente
estratega que piensa de forma inteligente. Destaca la progresión dramática de
un guion cargado de emociones, con momentos de lucha primitiva, pasando por la
ciencia ficción que tanto encandilaba en los seriales de la RKO, desembocando
en un relato de magia ancestral y saltos en el tiempo por medios meramente
arcanos.
El tomo recopilatorio es un
tesoro mimado de principio a fin, que incluye las cartas originales del “correo
de los lectores” que mantenía Kirby con sus seguidores. En dichas cartas
expresaba unas curiosas ideas sobre los animales extintos, el entorno natural y
todo aquello que no tenía una respuesta científica 100% fiable. Las cuestiones
de los lectores también aparecen intactas en la maquetación, algo que se
agradece y nos abre una ventanita a otros tiempos en los que ni siquiera
arraquis era una posibilidad. Imprescindible en nuestra estantería.
Pako Mulero Arenillas
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