Pequeñas grandes historias. Nocturna2018 - Pako Mulero Arenillas
Los cortometrajes son una
herramienta vital en el lenguaje cinematográfico. Marcan un desafío y una
directriz a seguir para aquellos cineastas que nos quieren contar una historia
en pocos minutos. En ocasiones, se quedan en un pequeño relato, pero a veces,
son como una “habitación” de la futura mansión que el equipo creativo anhela
edificar. Muchas de las películas y series que idolatramos, parten de eso
mismo, de un cortometraje hecho con pocos medios, pero con un torrente creativo
a sus espaldas.
SIN TI
Recuerdo el día que vi el
cartel de este corto por primera vez. Yo estaba ya acreditado para el festival,
y me encontraba varios días antes de su inicio, revisando la página oficial de
Nocturna. Investigar sobre los eventos y proyecciones es algo vital, ya que de
ese modo se elabora una buena agenda de trabajo y visionado. Y un día, allí
estaba. Fue amor a primera vista. Tuve un palpito, por lo que adapté mi agenda
para poder verlo. Me encontraba muy impaciente.
Allan J. Arcal, coguioniza
(junto a Juan de Dios Garduño) y dirige un cortometraje realmente espectacular,
cargado de magia, de esa que en ocasiones ya se daba por perdida. Por medio de
notables influencias de la literatura gótica del siglo XIX, y con un exquisito
aroma de Tales from the Crypt, el director nos cuenta una
historia tan escalofriante como delicada, dándole el justo equilibrio para que
seamos conscientes de una triste realidad que sucede en muchos rincones del
mundo, pero a su vez, controla como nadie el relato sobrenatural, encumbrando
el Fantaterror con aroma Hammeriano.
Es complicado hablar de un
corto sin hacer spoiler, ya que detonante, segundo punto de giro, y desenlace,
van prácticamente de la mano en un escaso margen de tiempo. Por ello, me gusta
ensalzar la figura del cortometrajista, que es capaz de sacarle el máximo
provecho al lenguaje audiovisual en escasos minutos. Todo un logro. Sí os diré,
que se trata de una historia enfocada a la brujería, a los corazones rotos, a
la maldad más oscura que puede habitar en el corazón del ser humano, con una
puesta en escena soberbia, una planificación que le saca el máximo partido a
las localizaciones, fotografía sublime, y un reparto del todo lujoso. Tras el
primer visionado, te percatas de que el cartel, ese que tanto me impresionó, te
invita a la revisión, ya que, desde el primer momento, la imagen te está dando
pautas de lo que el director nos quiere transmitir.
Volviendo al reparto de la
producción, diré que todos están ejemplarmente bien, pero conviene recalcar al
gran Nacho Guerreros. Tengamos en cuenta que Nacho tiene unas raíces muy
fuertes en el teatro y la comedia. Os recuerdo su papel en La que se
avecina, encarnando a Coque, el portero politoxicómano. Siendo una
estrella muy reconocida y admirada por su faceta en la comedia, Nacho ha
decidido explorar en el cine de género, encarnando papeles muy pero que muy complicados,
y he de decir, que los resuelve con absoluta solvencia.
Tal y como le dije a Allan
J. Arcall, su corto es diferente, muy especial. Retoma elementos clásicos, pero
narrados de una forma personal, con su propia receta. Incluso afirmo que, Sin
Ti, con el paso del tiempo, enganchará cada vez a más adeptos, ya que va
envejeciendo como el mejor de los vinos. Tras degustarlo, necesitamos un rato
para procesar aquello que hemos visto, y comprender su calidad y profundidad. En
mi opinión, Sin Ti, debe transformarse en una crisálida que finalmente se
convierta en un largometraje de género, e incluso una miniserie, de esas que
tanto apasionan a los amantes de la pequeña pantalla.
Amancio
Vampiro de Pueblo
Alejo Ibáñez, el director del
corto, es un tipo realmente simpático, de aura expansiva. En la cabeza porta un
hervidero de ideas, pero sobre todo la boina que ha heredado de su abuelo. Con
sencillez, pero muchísima simpatía, está promocionando un corto que no para de
cosechar éxitos.
Con reminiscencias del Spanish Bizarre, toquecillos
Freakshow, y pasando por la influencia de Javier Fesser, Amancio Vampiro
de Pueblo, acaba siendo una historia fascinante, tan sencilla como
compleja, que nos explica que la soledad puede ser una maldición aún mayor que
la sed eterna.
Amancio es un vampiro afincado en la España profunda, el
único habitante de un pueblo abandonado, una pequeña pedanía perdida en la
memoria que no posee ni siquiera fantasmas, tan solo un no muerto enfermo de
soledad, tanto, que incluso no tiene claras sus prioridades.
La llegada de unos visitantes, simplones pero cargantes,
pondrá de patas arriba el mundo de Amancio, ya que a pesar de tu eterna sed de
sangre, su necesidad de interactuar y su miedo a seguir solo más tiempo, dará
paso a una situación desternillante.
Os invito a que conozcáis a Amancio, sobre todo dentro de su
terreno, ya que de ese modo comprenderéis que todo aquello que camina sobre la
tierra, tarde o temprano, se percata de que la soledad es la peor de las
maldiciones.
Hay que destacar las actuaciones, naturales, nada forzadas,
de un muy buen reparto, y su fotografía. El corto combina a las mil maravillas
la iluminación natural y la artificial, dando lugar a una conjunción excelente.
En Nocturna, entre cortos y largos, es un no parar de visionar!!!! |
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha recordado el título a la peli "Justino, un asesino de la tercera edad".
ResponderEliminar¡Hola! El tema de los cortos me parece muy muy interesante. Con el tiempo, también he visto algunos de los cuales se habían inspirado posteriormente para la producción de una película y es cierto que en un breve espacio de tiempo son capaces de mostrar mucho potencial. También me recuerda un poco al tema de los microrrelatos y el impacto que produce cuando se consigue dar un giro sorprendente en una historia muy corta. A menudo puede producir una impresión mayor que la que puede darse en una trama más extensa. He estado analizando mucho esta característica y me parece fascinante.
ResponderEliminarUn abrazo :)