Entrevista a Diego López - Pako Mulero - Brigadoon/Sitges
Como ya he mencionado
anteriormente, Sitges es un lugar donde se respira cine, sobre todo en
octubre, que es cuando tiene lugar su festival internacional de cine de género.
Durante diez días se produce una magia y una sinergia asombrosa con el séptimo
arte, pero como es lógico, todo es fruto de un arduo trabajo grupal realizado a
lo largo de un año entero.
El festival de Sitges se compone
de diversas facciones, múltiples presentaciones, y cómo no, de unas
localizaciones adaptadas para visionados y actividades. En esta ocasión, Me
gustaría centrarme en Brigadoon, una de las secciones que más me
gustan, ya que se ocupa de ensalzar y promover ese “otro cine” que tanto
valoramos, realizando un ejercicio de rescate y divulgación impecable. La
persona que está detrás de esta sala cercana al paseo marítimo es Diego López,
un caballero que ha entregado su vida a la preservación de la memoria del cine.
1.Hola Diego, muchas gracias por
concederme un poquito de tu tiempo. Sé que ahora mismo ya estáis en plenos
preparativos de la nueva edición de Sitges.
Sí. Aunque estamos ante la amenaza del COVID-19 y en pleno
confinamiento, la maquinaria del SITGES no para. Tenemos una edición en
octubre, la número 53, y un elevado número de visionados, largometrajes,
cortometrajes y documentales, para su valoración. ¡Nada nos impide continuar
con nuestra labor!
2. ¿En qué momento de tu vida te
percatas de que amas el cine de género?
Quizá el flechazo ocurrió siendo un crío, sin saber que empezábamos a
ser amantes… y todo gracias a unos libros que tenía mi padre de la Colección
Salvat. Recuerdo, siendo un niño, esos dos volúmenes en casa. Había uno dedicado
al cine de terror español, con una serie de fotos centradas en el Fantaterror, y
también de otras de cine italiano, mezclado con fotografías de El Exorcista, La Profecía o La naranja
mecánica. Entre las instantáneas de películas españolas estaban los Templarios
de Ossorio, ¿Quién puede matar a un niño?,
Paul Naschy en la piel de Waldemar Daninsky, e incluso Una vela para el diablo y La
semana del asesino. Quizá la de El
jorobado de la morgue fue la que más me impactó. Lógicamente, no conocía
nada de todo aquello que tenía delante de mis ojos cada vez que repasaba
aquellas páginas, pero me dejaron su impronta… Con el tiempo pregunté a mi
padre acerca de aquellas películas, ¡las quería ver!, pero no era posible, era
un guaje y todavía no había llegado el momento. Con el tiempo ya pude acceder a
todas esas películas, tras un proceso de arqueología en videoclubs,
intercambios, catálogos, televisión, etcétera. Pero aquellas fotos me marcan,
sin duda. Y empiezan a trazar un camino… y “una historia de amor”, como diría
Jordi Grau.
3. ¿Cuáles han sido tus
principales influencias?
El cine fantástico y de terror español, sin duda. Quizá porqué fue mi
primer contacto gracias a los libros de mi padre. Y, lógicamente, toda la
explosión de cine de terror de los ochenta procedente de EE.UU. El videoclub,
aquella fuente inagotable de películas, estaba repleto: “Re-Animator”, “El día
de los muertos”, “Pesadilla en Elm Street”… y todas iban cayendo, primero en
Video 2000 y, posteriormente, en VHS. No puedo dejar de lado Acorralado, La matanza de Texas, Suspiria, Holocausto
caníbal, El exterminador, Asalto en la comisaría del distrito 13… ellas
también forman parte de mis “estudios”, de aquella inolvidable etapa del
alquiler en la década de los ochenta.
4. Me gustaría que me hablases
del momento en el que coges las riendas de Brigadoon.
Desde mis primeras visitas a SITGES al inicio de la década de los
noventa Brigadoon siempre era una sección de asistencia obligada, por sus
películas, hemos podido ver muchas cintas inolvidables; e invitados, por la
sección hemos visto pasar a Lucio Fulci, Ibáñez Serrador, Manuel Esteba, Víctor
Israel, Lloyd Kaufman, Simón Andreu, Rosanna Yanni, Enzo G. Castellari, o Helga
Liné, ¡no está mal!
Cuando empecé con el fanzine en el año 2005 Juanma Pastor, entonces
programador de la sección, me llamó para presentar el fanzine, debía ser ya el año
2006. Algo que me hizo mucha ilusión, siempre se lo agradeceré. A partir de
entonces estuve muy vinculado a la sección colaborando con Juanma. Hasta que en
el año 2010, Ángel Sala me llama para ofrecerme la posibilidad de programar la
sección Brigadoon, ya que Juanma, debido a otros proyectos, dejaba el festival.
¡Y once ediciones después ahí continúo! Es una sección que se deja querer,
“independiente” dentro de un monstruo como es el festival, y continuar con el
trabajo que Ángel Sala, Hernán Migoya y Juanma Pastor hicieron antaño, es muy bonito.
5. Brigadoon es un lugar muy
especial para mí. Allí tuve el honor de presentar mi revista, al igual que
otras personas con inquietudes culturales. Coméntanos un poco acerca de las
actividades transversales que se dan cita en la sala, y del propósito de hacer
eco a los diversos proyectos que allí se presentan. En ese espacio se está
concediendo una importancia clave a la cultura. No solo te conformas con hacer
una proyección, también enriqueces la actividad con un coloquio, e incluso una
Masterclass.
Al margen de las proyecciones, el festival es un marco excelente para
apoyar todo tipo de publicaciones anexadas al género. Al igual que los Q&A
y masterclass con los invitados, encuentros
donde todos podemos aprender mucho y como bien indicas, enriquecen las sesiones.
6. El Buque Maldito es un Fanzine
que me encanta. Recuerdo con mucho cariño el día que nos conocimos en persona,
ya que ambos formamos parte de una mesa en Nocturna Madrid. ¿Cómo fue el
nacimiento de El Buque Maldito?
Nace
por la inquietud, una inquietud que siempre me ha acompañado, tanto en el cine
como en la música. Ya en los noventa era un devorador de fanzines, adquiría
muchísimos, tanto de cine como de música. Durante el verano del año 2005 empecé
a dar vueltas a la idea de editar un fanzine; una época donde los fanzines
centrados en el cine fantástico y de terror, por desgracia, había decaído…
teníamos el 2000 Maníacos, en una etapa que me había dejado de
interesar, Amazing Monsters o Monster World, poco más. Debido en
gran medida a la explosión de Internet, portales, foros y blogs entraron con
mucha fuerza, el papel empezaba a quedar en un segundo plano. Entonces decidí empezar
con el primer número de El Buque Maldito. Escribí alguna crónica de
festivales, artículos, entrevistas, dando forma a la idea. Y en noviembre de
ese mismo año lancé una edición de 50 ejemplares. La respuesta fue buena. Y 15
años después continúo, ahora con 32 números editados y tirando muchos más
ejemplares de cada número. Por suerte, en estos últimos años hemos vivido una
explosión de fanzines, una nueva era dorada, casi hemos vuelto a aquella década
de los noventa repleta de publicaciones. Un panorama maravilloso.
7. Háblanos de tu función en El
Buque Maldito, y por supuesto, de la premisa de tan cautivadora publicación en
formato papel.
Soy el creador y editor. Y la premisa no es otra que dar voz a
directores, actores y actrices que, de alguna manera, su obra y trabajo me
fascinan. Una reivindicación muy necesaria. También hay espacio para artículos,
reportajes de festivales y textos siempre conectados al género. Y el nombre,
una declaración de amor hacia el cine de Amando de Ossorio.
El papel, para mi generación, fue vital. Fanzines como ZineShock,
Xacatrax o 2000 Maníacos fueron sumamente importantes para saber
más, aprender y descubrir en la década de los noventa. Recuperar el papel en
ese momento era una especie de urgencia, de necesidad, y así lo hice. Creo que
las publicaciones independientes de papel e Internet han llegado a un punto de
unión, de convivencia, algo impensable hace quince o veinte años, cuando las
nuevas tecnologías derrocaron a los fanzines. Ahora, todos convivimos.
8. ¿Hay algún número al que le
tengas especial cariño?
En general todas las “criaturas” son especiales, pequeños niños, como
en la película de Chicho, que voltean alrededor de uno. Pero debo reconocer que
el número 15, centrado en la película Mil
gritos tiene la noche y editado en el verano de 2010, fue muy especial.
Llevaba muchos años en contacto con Juan Piquer Simón, hablábamos por teléfono
a menudo, y siempre le invitaba a venir a Barcelona a las proyecciones que
organizaba en aquellos años en el Espai Jove Garcilaso, al igual que a Carlos
Aured o Jesús Franco, pero por distintos motivos ninguna de las visitas se
materializó. Con Simón había estado incluso en su casa de Valencia y siempre le
comentaba que me gustaría realizar con él una extensa entrevista centrada en Mil gritos tiene la noche, una de mis
películas favoritas ¡amor eterno! Y Juan Piquer siempre me contestaba: “Me lo pienso y te digo” [risas]. Pues un
buen día me llama por teléfono y me dice que adelante con la entrevista, que le
apetece hablar de la película. Así que de un día para otro preparé la
entrevista y nos pasamos casi dos horas por teléfono charlando de su cinta
insignia.
9. Tu tarea de preservación de la
memoria del cine de género ibérico es tan apasionante como asombrosa. Tu
trabajo en el cine documental me ha hecho vivir grandes momentos, y por
supuesto, me ha incitado a investigar con posterioridad acerca de su contenido.
El apartado documental aterriza en mi vida gracias a Javier Perea y su
documental La sonrisa del lobo, debía
ser el año 2007. Javier, asiduo a Sitges desde hace décadas, amigo íntimo, y
propulsor de Imagen DEATH, gracias a su catálogo me dejé muchas pesetas, como
dirían los ancianos del lugar, al inicio de los noventa, me llama un buen día
para involucrarme en un docu centrado en los films de Paul Naschy en su
vertiente del hombre lobo Valdemar Daninsky. ¡Fui de cabeza! Le ayudé en
diversas áreas y estuve en el rodaje en Toledo junto a Paul, Javier y el resto
del equipo, una experiencia inolvidable. En 2010 llegó Los perversos rostros de Víctor Israel, codirigido junto a mi
compañero de batallas David Pizarro. Un trabajo de memoria histórica hacia un
secundario clave de nuestra cinematografía. Albert Calveres, David y un
servidor lo pasamos bomba viajando por distintos puntos de la geografía para
realizar un buen número de entrevistas con muchos compañeros de Víctor: Fran
Braña, ¡inmenso!, Esperanza Roy, Javier Aguirre, Antonio Mayans, Josep Maria
Forn, Carles Balagué, etcétera. Un trabajo que nos dio muchas alegrías y sobre todo
sirvió de homenaje a una estrella. Ya que Víctor era un gran amigo de David y
mío.
10. Háblanos sobre Herederos
de la Bestia. El documental ensalza la figura de El Día de la
Bestia como pieza clave del resurgimiento del Fantaterror.
David y yo habíamos estado muy
ocupados escribiendo el libro Silencios
de pánico. Historia del cine fantástico y de terror español, 1897-2010. Un
volumen de casi 700 páginas que se editaba en nuestro país en octubre del año
2013 gracias a la editorial Tyrannosaurus. En 2015 también conoció una edición
en Italia bajo el título de Rosso Sangue,
gracias a la editorial de Luigi Cozzi Profondo Rosso. Editado el libro nos
apetecía volver a recuperar el documental. Y durante un tiempo valoramos
diversas ideas. Entre las ideas que se ponían sobre la mesa, siempre se
encontraba el film de Álex de la Iglesia El
día de la Bestia (1995). Una cinta
clave para entender el nuevo cine fantástico español que llegaría a partir de
la obra de Álex. Además, había sido una película que había marcado a toda una
generación, inolvidable su pase en el SITGES de 1995. Así que nos centramos en
poner la película en su lugar, realizar un homenaje a El día de la Bestia con todos sus protagonistas. Llamé a Álex,
recuerdo que en aquellos días estaba con Carolina por Latinoamérica, no
recuerdo el lugar exacto, y la idea le gustó mucho. Hablamos a su vuelta con
calma, ya que sin la participación de Álex no tenía sentido realizar el
documental, y con su implicación nos pusimos manos a la obra. Fue un proceso
largo, de viajes, muchas entrevistas, recopilación de material, que veía la luz
en 2016. Pero muy contentos con su resultado, su recorrido, y la intervención
de muchísima gente.
11. Se le atribuye a ese film
ciertos elementos de clarividencia lorquiana.
El día de la Bestia es la
cinta que marca el devenir de Álex de la Iglesia como realizador. En ella sitúa
una serie de patrones que, en adelante, serán habituales en su cine: la ciudad
de Madrid, las alturas, la televisión, ese humor pasado de rosca… unos códigos
muy reconocibles en su obra que lo convierten en un autor. Y en un excelente
director de actores.
12. Me llamó la atención el punto
de agotamiento al que llegaron los miembros de rodaje de El Día de la
Bestia.
El rodaje en pleno invierno tuvo sus consecuencias, tal y como ellos
mismos relatan, sí. También cierta inexperiencia, ya que hablamos de la segunda
película de Álex, donde los tiempos están muy marcados o la urgencia de rodar
esa Madrid adornada en Navidad que les obliga a correr un poco. Pero finalmente
ganan la batalla y nos ofrecen una excelente película. Y gracias a un equipo
que se mantuvo firme al lado del director. Algo que muchos señalan en el
documental: la piña que siempre hacen alrededor de Álex.
13. ¿Nos contarías alguna
anécdota relacionada con el rodaje del documental?
Lógicamente, después de muchos meses de trabajo y viajes las anécdotas
salen por si solas. Quizá la “dificultad” de entrevistar a Santiago Segura y
César Strawberry. Era una cascada continua de risas, sobre todo con Santiago,
ya que siempre que mencionaba a alguien hacía su correspondiente imitación.
Todos empezábamos a reír y era complicado grabar en esas condiciones.
14. Me gustaría que nos dieras
una descripción del Fantaterror, y que, además, recomendases algunas
películas que correspondan a la descripción. Intuyo que tu videoteca ha de ser
una pasada.
El Fantaterror está situado en el cine de terror español realizado en
la década de los setenta. Todas aquellas películas de Ossorio, Aured, Naschy,
Chicho, Klimovsky, Grau, Martín… forman parte de esa denominación. Una
corriente situada en un momento álgido de la cinematografía española, donde el
fantástico y el terror rompieron barreras, la industria se rindió a sus pies, y
cada uno de los directores mencionados aportó su conocimiento e ideas para
fabricar un cine que, a día de hoy, sigue estando muy vivo. Las obras de todos
ellos son la mar de recomendables, pero si me pides algún título, ahora mismo me
decanto por No profanar el sueño de los
muertos, El jorobado de la morgue, Una vela para el Diablo o El buque maldito.
15. Tu trabajo de rescate de
films y cineastas malditos es impecable. Las ediciones en DVD que has promovido
incluyen materiales y extras que son una gozada.
Dicha labor es un proceso anexado al fanzine: reivindicar y dar a
conocer obras malditas o desconocidas de nuestro cine. Me hacía mucha ilusión.
Así que durante una etapa me dediqué a localizar algunas de aquellas cintas más
oscuras, contactar con sus responsables, y confeccionar las ediciones en DVD,
ya que al margen de los films más reconocidos e importantes, de otros como Morbus (o bon profit), Terror caníbal, Las
flores del miedo o Sexo sangriento,
también tienen su espacio, público e interés.
Por temas de trabajo y otros
proyectos, dejé aparcada la labor, pero no me importaría recuperar la
actividad, ya que quedó algún título sin editar. Era como las proyecciones en
el Espai Jove Garcilaso de Barcelona. Pases que estuve organizando desde 2006
hasta 2013 ó 2014, con la visita de actores, actrices y directores, como
Eugenio Martín, María Kosty, Lamberto Bava, Javier Aguirre, Alberto de Martino,
José Luis Merino, Teresa Gimpera, Grace Mills, Umberto Lenzi, Jordi Grau,
Nieves Navarro… unas veladas la mar de interesantes con proyección y posterior
debate, de entrada gratuita, en un acto de homenaje/ reivindicación hacia todos
ellos.
16. Guionizaste y dirigiste
magistralmente el documental Jack Taylor Testigo del Fantástico.
La cinta es una oportunidad única de conocer la trayectoria de alguien tan
importante para el género cómo es Jack Taylor. Háblanos de dicha experiencia. ¿Qué tal es trabajar con Jack Taylor?
Jack y yo nos conocemos de hace muchos años. Cuando ya estaba inmerso
en Herederos de la bestia era un
proyecto que me rondaba en la cabeza. Jack Taylor, para un servidor, ha sido
como alguien de la familia, una persona que me ha acompañado en mis andanzas
cinematográficas, ¡siempre estaba presente! Siempre que veíamos una película de
género Jack aparecía. En los films de Aured, de Ossorio, de Larraz, de
Klimovsky, era omnipresente. Así que un buen día le expliqué el proyecto, le
gustó y en marzo de 2018 rodamos en Barcelona.
Fue un placer sentarnos en el Salón del Tinell, donde él había rodado
al inicio de la década de los setenta con Jesús Franco El conde Drácula, y charlar largo y tendido de su vida y obra. El
resultado es Jack Taylor, testigo del
fantástico.
17. Con respecto a literatura y
publicaciones en papel, ¿cuáles son tus títulos de cabecera?
¡Es cómo responder a tu película favorita! Muy difícil, y depende del
día. Ahora mismo te puedo decir que ando sumergido en varios libros a la vez: Lejos de aquí, centrado en el actor José
Manzano y sus andanzas en el cine de Eloy de la Iglesia; Flores entre espinas, una recopilación coordinada por mi amigo
David Pizarro centrada en ese otro cine fantástico español; o Los españoles del western, que el título
ya lo dice todo.
18. En la edición de Sitges 2019,
se hizo mucho hincapié en la exploitation italiana, e incluso
contribuiste en el ensayo Apocalypse Domani.
Sí, un libro coordinado por Ángel Sala y donde participamos diversas
personas hablando de un género maravilloso. Unas películas que en la década de
los ochenta descubrimos gracias al videoclub, al menos en mi caso. Aquellos
films de Joe D’Amato, Sergio Martino o Castellari son únicos, inigualables, y
bien necesitaban un libro para ensalzar unas cintas imperfectas y fantásticas.
Y sobre todo en estos días donde el Apocalipsis hace sus estragos.
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Durante la presentación de Apocalypse Domani en la carpa fnac |
19. Háblanos de la importancia de
“el otro cine”, de la sagrada labor de la serie B como
herramienta de promoción cultural.
Serie B, cine independiente, low
cost como lo denominan ahora, cine de márgenes… un cine necesario, un cine
de donde han partido muchos cineastas. Un altavoz al margen de las grandes
producciones, repleto de libertad, de grandes ideas, y que sigue siendo vital
para el desarrollo del Séptimo Arte.
20. En Brigadoon se
han hecho muchísimos eventos, homenajes, entrevistas, y presentaciones. ¿Hay
alguna actividad que te haya marcado especialmente?
En general todas son importantes y necesarias. Son parte de la
programación de la sección y sin ellas, Brigadoon no estaría a pleno
rendimiento. Ha habido algunos momentos muy emotivos, como por ejemplo la
proyección de Las brujas de Zugarramurdi
en homenaje a Terele Pávez, con la presencia de Álex de la Iglesia y Carolina
Bang. Un discurso muy emotivo hacia Terele. También la masterclass de Dyanne Thorne, con una sala hasta la bandera
escuchando sus andanzas en el cine.
21. Este 2019 contamos con la
presencia de Pupi Avati, que recibió el premio Nosferatu
(que otorga Brigadoon a la trayectoria). Aquello fue memorable.
Sin duda, la presencia de Pupi Avati en SITGES era una cuenta pendiente
que teníamos. Y finalmente el año pasado se pudo materializar. Un homenaje necesario
para el realizador de diversas obras esenciales de la cinematografía
transalpina, como Zeder o La casa dalle finestre che ridono.
22. De todo el cosmos de personas
que han pasado por Sitges (directores, actores, maquilladores,
etc.), ¿Hay alguien que se haya grabado en tu memoria? ¿Alguna anécdota?
José Mojica Marins ¡el más
grande de la historia del cine de terror! Fueron dos ocasiones en las que tuve
oportunidad de ver al brasileño en SITGES, en 1997 y 2008. En la última visita
tuve una curiosa anécdota. Aquel año yo era miembro del jurado Méliès d’ Or y
Méliès Plata. Salía de
ver una película del Auditori, era tarde, y tenía bastante hambre. Lo más
rápido en ese momento era el comedor del Hotel Meliá. Pregunté al camarero si
podía acceder, me contestó que sí ya que
en su interior todavía había dos personas acabando de cenar. Accedí, plato en
mano con comida del self service, me
siento y, al levantar la cabeza y observar para ver de quién se trataba, vi a
José Mojica Marins y su hijo Crownel al lado. Cruce de mirada, saludo, ¡y casi
salto a su mesa para conversar con el MAESTRO! Fueron unos días inolvidables,
charlando con él, entrevista para el fanzine, asistí al pase de Encarnação do Demônio, me dedicó el cartel de la película que conservo
enmarcado en mi hogar, me regaló unos cómics de su personaje, la
verdad que muy bonito.
23. Yo recuerdo con muchísimo
cariño la entrevista que le hice en Brigadoon a Paco Plaza, justo
después del visionado y coloquio de Verónica.
Paco es un sol ¡un gran amigo! Verónica
se estrenó en agosto de 2017, así que no fue posible su proyección en el Sitges
de aquella edición. Al año siguiente, con la película ya editada en BluRay, le
comenté de hacer un pase en Brigadoon con su presencia y posterior Q&A, a
lo que accedió encantando. La verdad que fue una proyección muy chula, con un
lleno muy bestia y muchísima gente, por desgracia, sin poder acceder a la sala.
Verónica ha sido una película muy
importante en su carrera, en el cine de terror español, y que ha calado de
forma muy positiva en el público.
24. Tus proyectos actuales.
Pues dos para ser exactos: el nuevo cortometraje-documental que he
realizado, La dama del Fantaterror,
un homenaje a la mítica actriz Helga Liné que, si todo va bien, verá la luz
pasado el verano; y el número 33 de El Buque Maldito, bastante avanzado y que saldrá
a la venta, si el mundo vuelve pronto a la normalidad, en verano.
25. Presente y futuro de Brigadoon.
Seguir en la vía en la que estamos, es ya un triunfo. Así que adelante,
ya que la sección está muy consolidada, goza de éxito, y el público disfruta.
26. Muchísimas gracias por tu
tiempo, de todísimo corazón.
¡Gracias a ti! Un fuerte abrazo y ánimo a todos con el confinamiento.
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